Recientemente, la película Exhuma, dirigida por Jang Jae-hyun, ha sido seleccionada para participar en el 57° Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña (Festival de Sitges), que se celebrará del 3 al 13 de octubre de 2024. Este es el tercer largometraje de Jang Jae-hyun, conocido por su trabajo en géneros de exorcismo y ocultismo, con éxitos anteriores como «The Priests» y «Svaha: The Sixth Finger».

Estrenada el 16 de febrero de 2024 en el Festival Internacional de Berlín y en Corea del Sur el 22 de febrero, Exhuma se ha convertido en una de las películas coreanas más taquilleras del año, recaudando más de 100 millones de dólares y atrayendo a más de 10 millones de espectadores en Corea del Sur.

La trama sigue a un grupo de chamanes y un geomante que enfrentan fenómenos sobrenaturales tras un ritual de exhumación en una montaña maldita. La película ha sido elogiada por su dirección y actuaciones, destacando a los actores principales Choi Min-sik, Yoo Hae-jin, Kim Go-eun y Lee Do-hyun, así como a los secundarios como Kim Jae-chul. En la 60ª edición de los Premios de las Artes Baeksang, Exhuma fue galardonada en varias categorías, consolidando su éxito tanto en Corea como internacionalmente.

Este artículo exploraremos el trasfondo cultural del chamanismo coreano que inspira Exhuma, analizando su origen, función y relevancia en la Corea contemporánea. En futuros artículos, abordaremos la geomancia y la figura de los geomantes, y desentrañaremos aspectos rituales de la película que pueden resultar confusos para quienes no están familiarizados con estas prácticas.

1. El Chamanismo Coreano y la Predominancia de la Mujer
2. Origen del Chamanismo Coreano
3. La Función la Mudang
4. El Panteón Chamánico Coreano
5. Como convertirse en Mudang
6. Percepción y Práctica
7. Referencias

El Chamanismo Coreano y la Predominancia de la Mujer

El chamanismo coreano, conocido como muísmo (무의), se centra en la figura del chamán o chamana. Los chamanes en Corea son denominados de varias formas, siendo el término más común mudang (무당). Aunque originalmente se refería principalmente a las mujeres, el término se ha expandido para incluir a los hombres, anteriormente conocidos como baksu (박수), debido principalmente a la predominancia femenina en el chamanismo.

Esto último se debe a una serie de factores históricos, culturales y sociales:

Autonomía: Durante la dinastía Joseon (1392-1910), la sociedad coreana era severamente patriarcal, limitando las oportunidades para las mujeres. El rol de mudang ofrecía a las mujeres una forma de independencia económica y social, permitiéndoles ganarse la vida sin depender de un esposo o de la familia masculina. Hay que tener en cuenta que las mujeres apenas tenían acceso a profesiones que les permitieran cierta autonomía.

Creencias Espirituales: En el chamanismo coreano, las mujeres son vistas como intermediarias especialmente capacitadas para conectar con los mundos espirituales. Esta percepción está enraizada en creencias culturales que valoran la capacidad femenina para mediar entre los vivos y los espíritus. Además los ritos de iniciación y las experiencias místicas siempre se han asociado en la tradición coreana con una sensibilidad femenina hacia los aspectos emocionales y espirituales del trabajo chamánico.

Tradición Ancestral: La transmisión de las prácticas chamánicas de madres a hijas ha asegurado la preeminencia femenina en el chamanismo. Las mudang heredadas, o seseummu, continúan el legado de sus antepasadas, consolidando la presencia femenina en la práctica chamánica.

Hoy en día, aunque las mudang siguen siendo principalmente mujeres, hay una creciente inclusión de hombres, reflejando los cambios sociales y la adaptación del chamanismo a la Corea moderna.

Origen del Chamanismo Coreano

El chamanismo en Corea tiene raíces profundas, llegando a la península durante el desarrollo del primer reino coreano, Gojoseon (2333 a.C.-108 a.C.).  El chamanismo sería una práctica que surgió en Asia Central y se extendió desde Siberia hasta Mongolia, llegando después a Corea y otros territorios asiáticos, entremezclándose con sus culturas y religiones. En China, el chamanismo fue absorbido por el taoísmo hacia el siglo III d.C., mientras que en Japón quedó asimilado por el sintoísmo y el budismo. Sin embargo, en Corea, el chamanismo no perdió su identidad a pesar de la entrada del taoísmo y el budismo en la península. Siendo una tradición con una historia de unos cinco mil años, le el sistema de creencias más antiguo de Corea, y el cuál a preservado una cultura ancestral que se remonta a los inicios mas remotos de la identidad coreana.

La Función la Mudang

La mudang (무당) es una figura central en el chamanismo coreano, desempeñando un papel vital como intermediaria entre el mundo humano y el espiritual. Su función es esencial para conectar a las personas con deidades, espíritus de antepasados y otros seres sobrenaturales que influyen en el destino y el bienestar de los individuos.

Uno de los roles más destacados del mudang es la curación espiritual y física. Muchas personas buscan el alivio de diversas dolencias, tanto mentales como físicas, a través de la intervención de la mudang. Ella realiza rituales chamánicos conocidos como guk (굿), diseñados específicamente para restaurar el equilibrio espiritual y proteger a los individuos de influencias negativas. Estos rituales incluyen ofrendas, sacrificios y danzas, con el objetivo de apaciguar a los espíritus que se cree están causando problemas.

En el estado de trance, la mudang se convierte en un canal entre los mundos, facilitando una comunicación directa con los espíritus. Sin embargo, esta conexión a menudo implica elementos de dolor y conflicto, como se evidencia en los sacrificios de animales que son comunes en los rituales, reflejando la dualidad de la experiencia chamánica que abarca muerte, dolor y resurrección.

Además de la curación, la mudang asume un papel crucial como consejera y asesora, e incluso hay quienes la consideran psicologías populares. Las personas recurren a ella en momentos decisivos de la vida, tales como decisiones sobre el matrimonio, cambios de carrera o problemas familiares. A través de la práctica del guk, la mudang consulta a los espíritus para obtener respuestas y previsiones que pueden guiar las decisiones de quienes buscan su ayuda. Los rituales que realiza no solo tienen propósitos espirituales, sino que también conservan y transmiten la rica herencia cultural del chamanismo. La música, la danza y los cantos utilizados en estos rituales son fundamentales para mantener vivas las costumbres ancestrales y el folclore coreano. Una parte esencial de los ritos son los mitos chamánicos, llamados bonpuri (본풀이), o canciones de origen. Los mudang los interpretan. El género musical tradicional pansori (판소리), de alguna manera, se conecta con la antigua mitología chamánica.

En momentos de transición y cambio, como nacimientos, matrimonios y funerales, la mudang realiza rituales importantes para marcar y celebrar estos eventos significativos. Estos rituales no solo ayudan a conmemorar los eventos, sino que también aseguran la paz y el equilibrio espiritual durante períodos de transformación. Además, cuando surgen conflictos o desarmonías en la vida de las personas, la mudang puede intervenir mediante rituales para resolver problemas causados por espíritus molestos, influencias malignas o desequilibrios espirituales. Algunos de estos rituales pueden ser exorcismos. Su intervención busca restaurar la armonía y la paz en la vida de aquellos que buscan su ayuda.

En muchas comunidades coreanas, la mudang también cumple una función de líder comunitaria, organizando y coordinando eventos rituales para el bienestar colectivo. Su rol puede extenderse a la mediación de disputas comunitarias y la celebración de festividades que involucran a toda la comunidad, consolidando así su posición como una figura de autoridad espiritual y social.

El Panteón Chamánico Coreano

El panteón chamanístico coreano es vasto y diverso, con una rica variedad de deidades y espíritus que influyen en la vida cotidiana y espiritual de las personas. Es tal el número de espíritus y dioses que algunos chamanes reciben el nombre de Manshin (만신) («diez mil dioses») en referencia a que pueden comunicarse con todos ellos.

Los dioses y espíritus del chamanismo coreano se dividen en varias categorías:

• Dioses Naturales (자연신, jayeonsin): Representan elementos de la naturaleza como montañas, ríos y árboles. Se consideran guardianes de los entornos naturales y juegan un papel crucial en la protección y el equilibrio del medio ambiente.
• Dioses Regionales (지역신, jiyeoksin): Asociados con áreas geográficas específicas.
• Espíritus de Antepasados (조상신, josangsin): Protectores de las familias y los valores culturales.
• Dioses de la Muerte y Enfermedades (사망신, samangsin; 질병신, jilbyeongsin): Relacionados con aspectos oscuros como enfermedad y muerte.

El sindang (신당) o sala de los dioses es un lugar sagrado de la mudang reservado para la veneración y el culto a estos espíritus y deidades. En el sindang, se encuentran representaciones de los dioses y espíritus importantes, como estatuas y pinturas que simbolizan su presencia y poder. La habitación está decorada con objetos rituales y ofrendas, que incluyen arroz, vino, dulces, frutas y dinero, destinados a honrar y apaciguar a los espíritus. El sindang no solo es un lugar de culto, sino también un espacio de preparación y realización de rituales. Las velas y el incienso se mantienen encendidos constantemente para mantener la pureza y la conexión con el mundo espiritual.

Dentro del sindang, se guarda varios instrumentos chamánicos esenciales para la práctica espiritual. El myeongdo (명도), un espejo redondo convexo, representa al sol, la luna y las siete estrellas, y se utiliza para reflejar y atraer las energías espirituales. El bangul (방울), un árbol de cascabeles, se emplea durante los rituales para convocar a los dioses y marcar el ritmo de las ceremonias. Los abanicos buchae (부채) son utilizados en la danza ritual para dispersar las energías negativas y atraer las positivas.

Como convertirse en Mudang

Convertirse en mudang es un proceso complejo con variaciones según la tradición y la región, pero generalmente sigue ciertos pasos comunes. Los mudang se dividen en dos categorías principales:

• Gangshinmu (강신무): Chamanas poseídas que son elegidas por los espíritus. Estas deben pasar por un ritual de posesión para aceptar su llamado, seguido de un período de formación con un mentor experimentado que actúa como guía espiritual.
• Seseummu (세습무): Chamanas que heredan su rol como una tradición familiar.

El proceso de selección, conocido como shinbyeong (신병) o «enfermedad espiritual», se manifiesta en forma de síntomas físicos o mentales, como dolores de cabeza, mareos, insomnio y visiones. Estos síntomas se interpretan como señales de que los espíritus están intentando comunicar un llamado para convertirse en chamán. En algunos casos, puede incluir accidentes o eventos inusuales.

Una vez identificada la persona con shinbyeong, debe participar en el ritual de iniciación llamado naerim-gut (내림굿). Este ritual, conducido por un chamán experimentado, puede durar varios días e incluye trance, comunicación con los espíritus, ofrendas, y sacrificios. Un aspecto clave del naerim-gut es la prueba final en la que la persona debe caminar descalza sobre dos cuchillos; si no sangra, se considera que ha pasado la prueba.

Tras completar el ritual, la nueva mudang es oficialmente reconocida como intermediaria entre el mundo espiritual y el humano. Luego, inicia un período de formación con un chamán más experimentado, durante el cual aprende técnicas y rituales esenciales como el guk (굿), que incluye canto, danza y música para comunicarse con los espíritus. También estudia las tradiciones y el folclore coreano, así como el conocimiento sobre deidades y espíritus.

Percepción y Práctica

Ser mudang en la Corea actual presenta varios desafíos. Aunque el interés en las tradiciones chamánicas ha resurgido, las mudang a menudo enfrentan escepticismo y discriminación.

En Corea del Sur, el chamanismo, o muísmo (무의), sigue siendo una práctica común, especialmente en áreas rurales y entre generaciones mayores. A pesar de la modernización y el avance tecnológico, el muísmo atrae a aquellos que buscan respuestas a problemas espirituales y personales que no encuentran en religiones más institucionalizadas. De hecho, hay chamanas que tienen canales de youtube e incluso, los mudang fueron las primeras personas en utilizar internet en Corea del Sur para poder realizar las consultas online. Se estima que hay alrededor de 300.000 mudang activos en Corea del Sur (estimaciones del gobierno en 2022), aunque este número puede variar debido a la diversidad y a veces la informalidad de la práctica.

Históricamente, el muísmo fue estigmatizado y asociado con prácticas marginales. Sin embargo, en las últimas décadas, ha surgido un renovado interés en el muísmo como una forma de preservar la herencia cultural y espiritual coreana. Este resurgimiento ha sido impulsado por una combinación de nostalgia cultural, curiosidad por el patrimonio tradicional y un creciente reconocimiento del valor del chamanismo en la cultura coreana.

Hoy en día, el chamanismo se considera tanto una práctica espiritual legítima como una forma de mantener las tradiciones culturales coreanas. Su integración en el entretenimiento y la cultura popular, como se ve en películas, dramas y literatura (por ejemplo, la película «Exhuma»), ha aumentado su visibilidad y atractivo.

Aunque es difícil determinar con precisión el número de personas que creen en el chamanismo y buscan la guía de los mudang, encuestas y estudios recientes sugieren que una proporción significativa de la población surcoreana ha participado en rituales chamánicos. Aproximadamente el 30% de los surcoreanos ha participado en algún tipo de ritual chamánico en su vida, ya sea para consultas personales, rituales de protección, o celebraciones tradicionales. El muísmo sigue siendo relevante en eventos importantes como nacimientos, bodas y funerales, donde los rituales chamánicos marcan estos momentos de transición y buscan la bendición de los espíritus. Se estima que se celebran más de 60.000 rituales chamánicos al año y uno de cada 160 coreanos es chamán. Para quienes practican religiones predominantes como el cristianismo o el budismo, consultar a una mudang no suele ser un problema.

En contraste, en Corea del Norte, el chamanismo está prohibido y perseguido, como cualquier otra práctica de sistemas de creencias o religiones.

Referencias

• Antonio J. Doménech del Río (2010): «Chamanas coreanas, dioses y espíritus» en Cruce de miradas, relaciones e intercambios, Universidad de Málaga
• Estrella Vivas Bellido y Antonio Domenech (2023): «Ciberchamanismo: el chamanismo coreano y las nuevas tecnologías» en Revista Internacional de Estudios Asiáticos, Vol. 2(1): 142-165, Enero-Junio 2023
• Oh Kyong-geun (2016): «Korean Shamanism-The religion of women» en International Journal of Korean Humanities and Social Sciencesvol. 2/2016
• Silvia Seligson (2005): «La trascendencia del Musok o Chamanismo Coreano» en IX Congreso Nacional de ALADAA-México